El tráfico frío son los visitantes del sitio web que nunca antes han oído hablar de tu marca. No han tenido interacciones anteriores, por lo que aún no tienen ningún conocimiento u opinión formada sobre tu negocio. Es importante tener en cuenta que este es el tráfico más grande al que podemos dirigirnos, pero también el más caro de captar debido a que debemos educar a esta audiencia antes de intentar venderles algo.
Por otro lado, el tráfico templado es el que ya tiene algún conocimiento sobre tu marca, pero aún no está listo para comprar. Pueden haber interactuado con tu sitio web o redes sociales anteriormente, pero todavía necesitan más información antes de tomar una decisión de compra. Es importante seguir construyendo la confianza con estos visitantes y brindarles información valiosa para ayudarlos a tomar una decisión.
Por último, el tráfico caliente son los visitantes que están listos para comprar. Han interactuado con tu marca previamente y han demostrado interés en tus productos o servicios. Es importante aprovechar esta oportunidad para convertirlos en clientes.
En conclusión, entender la temperatura del tráfico es esencial para maximizar las ventas en una tienda en línea. Cada tipo de tráfico requiere un enfoque diferente, pero siguiendo las técnicas adecuadas, podemos convertir ese tráfico en ventas.